ACTIVIDADES RECTORAS

  •  Son el camino para crear una “cultura en educación inicial”
  • Actividades inherentes a los niños y las niñas.
  • Posibilitan aprendizajes por sí mismas.





Tema: El sol. 

Edad: 5 a 8 años.

Las actividades rectoras:

Exploración del medio.



Explorar permite a las niñas y los niños cuestionarse, resolver problemas, interactuar, usar su cuerpo, investigar, conocer, ensayar, perseverar, ganar independencia. 






Arte.

Desde este punto de vista, las experiencias artísticas -artes plásticas, literatura, música, expresión dramática y corporal- no pueden verse como compartimientos separados en la primera infancia, sino como las formas de habitar el mundo propias de estas edades, y como los lenguajes de los que se valen los niños y las niñas para expresarse de muchas formas, para conocer el mundo y descifrarse.




                                                      Actividad a realizar

 Con previo aviso se les solicitará a los alumnos que indaguen sobre el sol junto con sus familiares mas cercanos. Responderán a preguntas como: ¿Qué es el sol? ¿Qué color tiene el sol? ¿De que forma es el sol? ¿Qué creen que hace el sol?

Después en la clase,  pintarán el sol en una bola de icopor, con base a los datos que recolectados y socializarán lo que hicieron, así todos pueden recopilar información y aprender juntos. 


El juego. 

El juego es un reflejo de la cultura y la sociedad y en él se representan las construcciones y desarrollos de los entornos y sus contextos. Las niñas y niños juegan a lo que ven y al jugar a lo que viven resignifican su realidad.



 La literatura


Las niñas y los niños son especialmente sensibles a las sonoridades de las palabras y a sus múltiples sentidos.


Actividad a realizar:


Para la integración de estas dos actividades rectoras se implementarán dos momentos.

Momento 1: se les leerá un cuento llamado "El sol"

Un nuevo día, había llegado, y nuestro amigo el Sol ya estaba listo para salir.

Desde bien temprano, ya estaba preparándose para que el día fuera» Un Gran Día «.

Sin darse cuenta llegó su hora y el cielo se vistió de luz y color.

Nuestro amigo el sol estaba muy contento, pues ninguna de esas nubes traviesas había venido a tapar su resplandor hoy.

Desde el cielo, veía a los niños jugar y reír en el parque, la playa… y se sentía feliz porque sabía que en parte era gracias a él.

Observando a un grupo de niños, escuchó como contaban lo que iban a hacer cuando se hiciera de noche, el Sol escuchó muy atento como uno de esos niños decía: » Que ganas tengo de que se haga hoy de noche, porque son las fiestas de mi pueblo y esta noche van a celebrarlo, llenando el cielo de brillante cohetes, cohetes que son como estrellas…»

El Sol se puso muy triste y no quiso seguir escuchando. Él también tenía ganas de ver esos cohetes, pero sabía que no podía ser.

Llegó la noche y el Sol se escondió. Esa noche estuvo muy triste pensando en lo bien que se lo estaría pasando todos viendo esos bonitos cohetes.

Tan triste estaba que estuvo varios días sin salir, se pasaba todo el día escondido.

Un día cansado de esa soledad decidió salir y se dio cuenta de que todos al verle estaban muy contentos y se notaba que le habían echado mucho de menos.

Entonces se sintió muy feliz y se dio cuenta de que, aunque no siempre podemos hacer lo que nos gusta debemos sentirnos felices de lo que somos e intentar que todos los demás también lo sean.

Momento 2: Para esto se les indicará a los niños y ñiñas que jugarán el juego de la dramatización, se les dejará que interpreten el cuento según lo entendieron, así podrán pretender ser alguien o algo diferente, de esta manera podrán experimentar el mundo del sol y ganar una mejor comprensión de cómo funciona.




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